sábado, 10 de septiembre de 2011

DEPORTE Y VALORES – TERCER MUNDO - VALORES Y DEPORTE (1/4)

Antes de empezar con este texto, como deportista, como atleta en concreto, felicitar a  Haile Gebrselassie por su premio Príncipe de Asturias, soy un afortunado que disfruté de su amabilidad en una breve charla con él en Londres y competido contra él en Berlín, 23 minutos nos separaron en meta y 41 puestos, pero eso simplemente es anecdótico, creo que las piernas me flojearon al verme detrás de él en la salida y se aprovecho de ello.

Enhorabuena y gracias Haile por lo que me, nos has hecho disfrutar, vete a Londres 2012 y gana lo único que te queda, la medalla olímpica de Maratón.

 Entrando en materia, he de empezar con algún agradecimiento, por dos motivos, porque se lo han ganado, sin ellos no estaría ni probablemente sería quien soy estos los primeros, los segundos, porque sin ellos tampoco se podría poner en marcha algunas de las ideas que tenemos para Kitgum y otros lugares en relación con el deporte y la cooperación.

1.- Mis sincero agradecimiento a todos los que he una forma u otra me han ayudado a lo largo de mi vida deportiva, amigos, entrenadores, “rivales”, masajistas, médicos y “aquellas sufridas mujeres” que me han soportado.

2.- Por otro lado también agradecer a la UPM (Universidad Politécnica de Madrid) – INEF  - CEDI (Centro de Deporte Inclusivo)y sus profesores (Carlos, María, Clemens, Javier Soto, Javier Pinilla y otros que me han enseñado muchas de las posibilidades del deporte y siempre me han mostrado su disponibilidad y entusiasmo por sumarse y apoyar mi “chaladura”, así como la documentación cedida para poder explicaros, lo que a mi me han contado,  lo mismo a Ignacio Garoz, de la UAM (Universidad Autónoma de Madrid) y otros muchos.




DEPORTE Y VALORES –  TERCER MUNDO - VALORES Y DEPORTE (1/4)

Si tradicionalmente la cooperación al desarrollo tiene que ver con recursos: Agropecuarios – Industriales – Minerales – Artesanales – Turísticos –Humanos, uno se cuestiona ¿Y POR QUÉ NO EL DEPORTE?

Simplemente quizás sea una modesta manera de devolver al deporte parte de lo que el deporte me ha dado.

No será una exposición demasiado profunda, ni siquiera demasiado detallada, ya que daría para mucho, simplemente quisiera trasladar el potencial que puede tener el deporte y más me atrevería a decir en un ambiente de exclusión  o marginación como el que soportan los niños de Kitgum, como quizás estos valores ayudan en zonas de post conflicto, como también se da en esa zona.


 El deporte ha sido considerado tradicionalmente un medio apropiado para conseguir valores de desarrollo personal y social; afán de superación, integración, respeto a la persona, tolerancia, acatación de reglas, perseverancia, trabajo en equipo, superación de los límites, autodisciplina, responsabilidad, cooperación, honestidad, lealtad, etc. son cualidades deseables por todos y que se pueden conseguir a través del deporte y de la orientación que los profesores, entrenadores y familia le den, siempre con el apoyo de todos los agentes implicados en él, de forma que estos valores se desarrollen y perduren en la persona y le ayuden a un completo desarrollo físico, intelectual y social y por añadidura a una mejor integración en la sociedad en que vivimos.
Teniendo en cuenta la sociedad en la que nos hayamos inmersos y hacia donde se encamina la misma que no es otro lugar al que la “empujamos” entre todos, quizás una manera de poder detener este indeseable camino pueda ser  insistiendo en la necesidad de educar en valores, aunque cabe pensar de otro modo? No estamos de acuerdo que si no se educa en valores no sé esta educando realmente?.

Quizás aquí, en nuestro mundo desarrollado podemos pensar en algún caso que el deporte se define como contraposición al juego, estando constituido por una serie de reglas que regulan la competición y ligado a la necesidad de competir bajo unas reglas establecidas y reguladas habitualmente por estamentos superiores, pero allí, en países sin el desarrollo al que nosotros estamos acostumbrados, sociedades que ha podido sufrir el “desgarro” que supone una guerra y todos sus sin sentidos, podríamos pensar en el deporte como juego, entendiendo este como una actividad que no tiene ningún fin más allá que la diversión, donde no tiene porque existir la competición, siendo más abierto, libre y creativo.


Es por lo dicho que pensando en aquellos chavales, en aquella juventud en la que la ocupación del tiempo libre, considerando este un mal menor entre otros de los que hemos visto o vivido y sin irnos “muy lejos”, es decir en Kitgum, (Uganda) tales como rechazo social y los “males” derivados de una larga y desgarradora guerra  habría que hablar también de una actividad físico-recreativa, caracterizada por ser una ocupación voluntaria, un descanso con respecto a otras actividades, y que implica diversión, formación, participación social, desarrollo de la capacidad creadora y recuperación psico-física. Y por lo tanto marca una posible distinción con otras actividades que también podríamos llamar deporte.

El problema actual puede que consista en qué valores son los que deben servir de sustrato y aplicación dentro de los procesos educativos.


...............................................continúa  en  DEPORTE Y VALORES –  TERCER MUNDO - VALORES Y DEPORTE (2/4)

2 comentarios:

  1. De nada por la parte que me toca.
    El deporte es una gran salida para toda aquella gente que no tiene recursos. Es una fantástica idea.

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  2. Conoceis la campaña: www.90mn90d.com/

    Echadle un vistazo y ayudadnos a difundirla.

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