LOS MERCADOS………..QUIENES SON???? - SOLIDARIDAD

No soy economista y no sabría dar una respuesta técnica a la pregunta, pero creo que a lo que a nadie nos cabe duda es que últimamente están en boca de todos, no hay día que no esté en todos los “noticiarios” que dicen mis amigos argentinos.

Lo que si creo y así es fácil de deducir por un lado es que los mismos, son personas, quiero decir, detrás de ellos hay personas, los “mercados” en si mismos no creo que existan.

Por otro lado, seguro que llevan “ahí” o han estado “ahí “ desde hace mucho tiempo.

Quizás ahora la diferencia radica en que “van a por nosotros”, a por nuestro país, a por otros países occidentales y se han propuesto, seguro que también ayudados por nosotros, (me refiero a la actitud y forma de vida adoptada en años anteriores)  a hacérnoslas pasar “canutas”.

Estos mercados, son los “mismos” imagino que los que hace tiempo no se “arredran” en el momento de condicionar la vida de muchas personas, incluso condenando a la muerte por hambre a mucha gente en el tercer mundo

Creo que los mercados (no perdamos de vista lo dicho, hay personas, son personas los que están detrás de ellos), solo tienen una premisa, BENEFICIO A CUALQUIER COSTO a juzgar por su forma y métodos de actuar.

Y si  han de llegar al extremo  de la vida de las personas, su vida o muerte y de ella se puede obtener beneficio, adelante, que prime el beneficio:

 Alan Knuckman, analista en Agora Financial,  trabaja en la bolsa de Chicago, donde cotizan los alimentos,  considera que los más pobres no puedan comer como “"Efectos colaterales no deseados del mercado". - "Estoy aquí para hacer dinero”

Philippe Heidelberg,  lider del fondo de inversiones estadounidense Jarch, con muchísima tierra en el Sudán Sur, declaraba a la revista Rolling Stone: “ Esto es Africa. Es como una gran mafia y yo soy el jefe”

Todo esto, en países donde existen profundas crisis alimentarias, solo trae más hambre y pobreza en todo el continente.

Ambos podrían ser un botón de muestra, si fueran excepción, el mercado no se sostendría, por lo que debe de tener que haber muchos más que piensen y actúen en esa línea. Y aunque son dos ejemplos de otro países, aquí también los hay, seguro.

Quizás ahora, que los estamos sufriendo y los vamos a sufrir un buen plazo de tiempo, convendría reflexionar y aprovechar la circunstancia para recapacitar y quizás dar valor a la palabra SOLIDARIDAD, escrita con mayúsculas, porque me temo que ya hay muchas personas que la están necesitando en esta parte del mundo y personas que ni imaginaban que llegarían a tener que agarrarse a esa palabra y a ese acto de los demás (basta con darse una vuelta por comedores sociales, comedores de Cáritas y ver el cambio en el tipo de perfil de personas que se pueden ver en ellos)  

No la necesitaremos  en los mismos términos y “acepción” que las gentes del tercer mundo, pero puede ser un palabra que la entendamos mejor, cuando seamos quizás alguno de nosotros, de conocidos los que la necesiten y podamos recapacitar sobre su sentido, sobre su implicación y sobre nosotros y nuestra actitudes, por que la palabra en si solo son 11 letras combinadas de una determinada forma, en nosotros está que tengan sentido y acción.